Servicio Voluntario Adventista

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Casado y sirviendo a Dios en una isla

Hawai

Soy Rodrigo y esta es mi esposa Pauline, ambos tenemos 26 años y estudiamos en la Universidad Adventista de São Paulo (UNASP), donde aprendimos sobre el programa de Voluntariado Adventista.

En el 2016 tuve la oportunidad de ser voluntario pero en ese momento conocí a mi esposa y decidimos casarnos con ella primero e ir juntos a servir a Dios en el campo misionero. Después de la pandemia nos casamos y acabamos de encontrar una conexión donde podían aceptar una pareja en Hawái. Honestamente, era algo que no buscábamos, era algo que Dios ya tenía preparado para nosotros. Ahora estamos sirviendo en este lugar por casi 5 meses.

Cuidamos un campamento de la Iglesia Adventista, limpiamos los baños, las cabañas, cortamos el pasto, limpiamos todas las áreas verdes, hacemos toda la plomería y el gas. Aprendimos muchas cosas tanto en lo profesional, pero lo más importante es que aprendimos a dar más de nuestra vida a Dios. Nuestro versículo favorito es el Salmo 37:5 que dice “Encomienda al Señor tu camino, confía en él y él lo hará realidad”.

Llegué aquí y no sabía hablar inglés pero estoy aprendiendo. El pastor de la iglesia en Oahu, donde nos congregamos, nos invitó a hacer una parte especial un sábado leyendo algún verso, orando y ha sido increíble. Aquí tienen una cultura muy diferente, todos los sábados almuerzan en la iglesia, los hermanos nos invitan a salir, salimos a caminar y en nuestro tiempo libre conocemos ese paradisíaco lugar. Aquí también damos la bienvenida a personas de otros lugares que también vienen a servir como voluntarios a corto plazo. Conocimos gente de todo el mundo y durante ese tiempo fue una muy buena experiencia para nosotros como pareja.

Servir juntos nos hace más unidos y también hemos sido cambiados por Dios, porque muchas veces trabajamos bajo el sol, sudamos, nos quemamos, pero no nos arrepentimos ni un segundo de haber tomado esa decisión de servir a Dios.

Nuestros amigos están en Brasil, nuestra familia también y muchos pensaron que esta idea era una locura por dejar todo atrás. Hubo gente que nos dijo esto directamente, pero aquí estamos sirviendo a Dios y sí, ahora que estás leyendo esto, no te lo pienses mucho porque en la página de Voluntarios Adventistas puedes encontrar muchas convocatorias para varias partes del mundo. . Elegimos este trabajo porque no requería un inglés fluido, mi esposa habla inglés pero yo no.

Deseo que puedas tener la mejor experiencia y verás que no te arrepentirás, dedica un año de tu vida, este año valdrá mucho para ti y tu experiencia en el futuro.

Dios te bendiga.

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